martes, 21 de octubre de 2014

LA IMPORTANCIA DEL REFUERZO POSITIVO COMO TÉCNICA DE MODIFICACIÓN DE CONDUCTA

Por: Lic. Ps. Linda Chong Medina.
Licenciada en Psicología clínica.
Profesora de Primaria del Colegio Alerce.


Debe ser una de las principales características del maestro, el identificar de manera diferencial estrategias de modificación de conducta para minimizar problemas de conducta en el aula. La efectividad del refuerzo positivo ha sido demostrada en numerosas ocasiones.
En la última década, se puede observar que es cada vez más necesaria la utilización de diferentes apoyos que sirvan para mejorar la conducta del alumno en clase, la metodología tradicional de enseñanza-aprendizaje ha sufrido un cambio importante en donde la profesionalización del docente es de inmediata relevancia.
De acuerdo a la definición de los principales conceptos a los que hace referencia el objetivo del artículo, se encuentra que el refuerzo positivo será aquella recompensa ofrecida al alumno tras la realización de una conducta deseada, con el objetivo de que la presencia de esta recompensa aumente la probabilidad de que ocurra una conducta y los problemas de conducta según Martínez 2008, son aquellos comportamientos del niño que interfieren en el logro de cualquier  meta académica.
La modificación de la planeación y metodología de trabajo en los problemas de conducta se consideran necesarios para alcanzar los objetivos escolares; las principales conductas que están involucradas en la interrupción de las actividades son la hiperactividad, agresividad, inseguridad y aislamiento.
Por lo tanto, es de suma importancia tener conocimiento de información sobre qué hacer y mediante que procedimientos minimizar estas conductas que impiden el logro del aprendizaje en cada alumno.
Numerosos autores apoyan que la conducta humana en una medida muy considerable está guiada por refuerzos. En este sentido, el refuerzo positivo supone una motivación para encaminar cierta conducta.
Establecer un sistema que sea efectivo para el manejo de aula es una tarea complicada, donde el estar basado en un enfoque de refuerzo positivo va creando una atmósfera que invita a aprender, ya que se concentra en estimular una conducta deseada con la esperanza de disminuir aquellas que no lo son. Se debe mantener un control de comportamiento en el aula para mantener un clima de clase favorable, para esto, la técnica del refuerzo positivo se vuelve cada vez más importante.

1. Control de comportamiento en el aula.
El primer encuentro entre el profesor y los alumnos se da en los primeros días de clase y es cuando ellos se forman sus primeras impresiones de su maestro. El dicho “las primeras impresiones son las más importantes” también aplica en este caso. Ya desde este punto es necesario proporcionar una retroalimentación positiva y constructiva hasta que se convierta en una parte automática de la rutina diaria.
Desde el primer día, se debe establecer una lista de reglas en el salón de clases para encausar el buen comportamiento de los estudiantes, y reforzar cada vez que sea necesario.
Es muy importante que los padres de familia estén enterados de cómo se llevará la clase para realizar un trabajo coordinado, donde se establezcan pautas comunes de comportamiento.

2. Un clima de clase favorable.
Es importante que se mantengan abiertos los canales de comunicación; proporcionando la oportunidad de que los alumnos participen en la determinación de las reglas a seguir y dando retroalimentación positiva.
Con un poco de planificación se puede utilizar la atmósfera del salón de clases para facilitar la realización de los programas de aprendizaje y así cumplir con los objetivos.

3. Refuerzo positivo.
Primero se debe:
·         Observar y aclarar el comportamiento que debe modificarse.
·         Elegir y presentar reforzadores eficaces en el momento adecuado.
·         Diseñar e imponer de manera constante una técnica de intervención basada en los principios del reforzamiento.
·         Supervisar y evaluar la eficacia de la intervención.
Un reforzador positivo es un evento que, cuando se presenta inmediatamente después de una conducta, hace que esta suceda con más frecuencia y aumenta la probabilidad de que esta ocurra. El término de reforzador positivo es, en cierta medida, sinónimo de la palabra recompensa. El principio del refuerzo positivo establece que, si en una situación dada una persona hace algo que es seguido inmediatamente por un reforzador positivo, es más probable que esa persona haga de nuevo la misma conducta reforzada cuando se enfrente a una situación similar.

Posibles reforzadores para alumnos, utilizados en aula y en casa.

Reforzadores Consumibles:                          

Jugos                   
Frutas
Galletas


Reforzadores tangibles:

Estrellitas, libros de lectura, plastilina, colores, rompecabezas, etc.
Reforzadores intangibles:
Hacer un collage, Minutos para escribir en el pizarrón, Llevar mensajes, Distribuir los libros, Recibir una felicitación telefónica.
Reforzadores Sociales:

“Excelente alumno”, “Muy bien hecho”, “Muy bien”, “Eso es”, “Sigue así”, Abrazos, Besos, Hacer cosquillas, Sobar la cabeza, Dar vueltas en el aire, “Confío en ti”, “Lo estás haciendo muy bien”, “Ánimo”, “Gran esfuerzo”.



Al utilizar el refuerzo positivo como técnica de modificación de conducta, enseña y mantiene habilidades que aumentan la capacidad del alumno para favorecer los logros académicos. Es fundamental entender que aunque las sanciones sirven para detener ciertas conductas, no en todos los casos es suficiente para lograr un aprendizaje significativo, algunos estudios demuestran que las estrategias reactivas agravan las conductas problemas debido a que se dirige la mayor parte de su atención a estas conductas inapropiadas, es importante saber discriminar sobre que conductas trabajar con el refuerzo positivo y buscar otras estrategias en caso de ser necesario.
Se debe tener claro que mientras más atención se pone al comportamiento correcto o incorrecto, este tiende a intensificarse.

Es importante un trabajo en equipo con los padres de familia, Institución y distintos profesionales con el fin de respaldar las estrategias que se realizan en clase y complementarlo con el trabajo de casa. Sin esta colaboración difícilmente la conducta deseada podrá generalizarse.

3 comentarios: