Por: Rosario Guadalupe Cruz Pérez.
Licenciada en educación secundaria con especialidad en matemáticas.
Profesora de Primaria Alerce.
Mamá Alerce.
Durante
nuestra vida escolar nos enfrentamos con la necesidad de realizar actividades
extras en casa, que comúnmente las conocemos como “tareas”. La importancia de
estas, es que los alumnos trabajan lo que se vio en clases ya sea en los libros
o bien en la explicación de sus maestros sobre un tema en particular.
Es
una forma en la cual los padres podemos conocer más acerca de lo aprendido en el aula; estas actividades
se presentan desde que nuestros hijos ingresan
a preescolar y esto continua hasta concluir sus estudios (licenciaturas,
ingenieros y posgrados) incluso a veces desde antes (guarderías) la cuestión es que a medida que se eleva el
nivel educativo, se incrementa también
el grado de dificultad de las tareas.
La tarea
más que una forma de control de lo aprendido, debe darse con la intención de
reforzar en casa los conocimientos adquiridos en el aula. Esto ayuda a que los
niños aprendan a ser organizados, disciplinados y administrar mejor su tiempo. Además podrá mejorar
su desempeño, asumiendo el reto de realizar un trabajo correcto y preciso de
manera autónoma.
Consejos
para mejorar el momento de las tareas:
- Hacerlo
en un lugar cómodo, iluminado y agradable, deberá ser asignado sin
distractores que tenga cerca o que sean muy llamativos.
- Lo
más recomendable para que el niño empiece hacer la tarea es después de
quitarse el uniforme poniéndose ropa cómoda, de haber comido y que tenga
un descanso de 30-40 minutos como máximo, pero sin dormir ya que les
costara trabajo concentrarse porque estará bien relajado.
- El
tiempo que dediquen a sus tareas dependerán de la edad del alumno ya que
de acuerdo a ello estas irán incrementando; ya que como van creciendo van
adquiriendo mayor responsabilidad y tiempo de atención.
- Hay
que hacer un rol de los tiempos y el lugar que ocupara para hacer las tareas,
de esta manera el alumno adquirirá hábitos de estudio.
- La
persona que esté a cargo de ayudar al alumno con los deberes escolares, debe ser una persona con mucha paciencia
para mantener la calma ante los continuos errores que pueda tener el niño.
- Evitar,
en la medida de lo posible, dejar de hacer la tarea. Esto puede cortar la
rutina establecida en el niño.
- Los
padres debemos de preguntar a nuestros hijos si tienen tareas para que ellos
lo recuerde y más adelante ellos serán quienes nos avisen que tienen tarea pendiente;
solo es cuestión de tiempo.
- Inculcarle
a nuestros hijos la responsabilidad de adquirir los materiales necesarios
para hacer las tareas y no esperar a última hora.
- Ayudar
no significa hacerles las tareas a nuestros hijos o mover su manita sin
que ellos tengan conocimiento; hay que guiarlos y estar al pendiente de
los errores que puedan cometer y hacerle las observaciones necesarias para
que las puedan corregir.
- Estar
en la mejor disposición cuando el niño ocupe ayuda, así sabrá que les
interesa su educación y esto a la postre de dará mucha confianza para
comenzar hacer las tareas de manera independiente.
- Mantener
constante comunicación con los maestros del niño, sobre todo si tiene
alguna duda.
- Premiar
a su hijo por su esfuerzo y dedicación, con una sola salida o paseo por
el parque para platicar y mejor los
lazos afectivos.
El
lograr estos hábitos desde pequeños serán tan favorables a un futuro, ya que esto
le permitirá ser un ciudadano consiente de sus responsabilidades y obligaciones
sobre su persona y su entorno. A la vez es señal de que será un gran
profesionista.
El
éxito de nuestros hijos será el reflejo de nuestro esfuerzo y dedicación.
0 comentarios:
Publicar un comentario